Administración
La mayordomía es discipulado en acción
La corresponsabilidad es todo lo que hacemos después de decir "Creo". Es lo que hacemos porque somos discípulos de Jesucristo y eso marca la diferencia en cómo usamos nuestro tiempo, talento y recursos. En IHM, queremos ayudarte a encontrar maneras de compartir tus dones únicos con amor y servicio a nuestra familia parroquial, nuestra comunidad y más allá de las fronteras.
En el uso bíblico, «mayordomía» se refiere a la gestión de todo aquello que se le confía a una persona, no solo para preservarlo, sino para administrarlo provechosamente para su amo, y en última instancia, para Dios. Cristo propuso al mayordomo fiel como modelo del cristiano responsable (Lucas 12:42). Los apóstoles son administradores escogidos de los misterios divinos (1 Corintios 4:1-2), y todo cristiano es administrador de los misterios de Dios (1 Pedro 4:10). Jesús elogió al mayordomo injusto de la parábola, no por su deshonestidad, sino por su previsión, ya que «los hijos de este mundo son más astutos en el trato con los de su propia especie que los hijos de la luz» (Lucas 16:1-8). Esta es la lección fundamental de la administración: que el ser humano no es dueño, sino solo custodio de los dones de Dios en este mundo, para usarlos y producir con ellos frutos de vida eterna. (Etim. inglés antiguo stigweard, "guardián del salón": stig, salón weard, guardián).
¡Ven a descubrir tus talentos, encuentra el candidato adecuado para el servicio, comparte los dones que Dios te dio y juntos podemos generar un impacto en el mundo!
¿Qué tipo de miembro eres?
¿Es usted un miembro activo, de esos que se extrañarían? ¿O simplemente está contento con que su nombre esté en la lista?
¿Asistes a la reunión y te mezclas con el “rebaño”, o te quedas en casa criticando y llamando?
¿Tomas parte activa para ayudar al trabajo a avanzar? ¿O te conformas con ser del tipo que simplemente pertenece?
¿Sirves en ministerios para asegurarte de que no haya trucos? ¿Dejas el trabajo a unos pocos y te quejas de la camarilla?
Así que únete a un Ministerio, y regístrate con todo tu corazón. No sólo seas un miembro, sino toma parte activa. Piensa en esto, mi amigo… tú sabes distinguir el bien del mal, ¿eres un miembro activo o sólo perteneces?
¿Necesitas ideas sobre cómo participar? Echa un vistazo a este gran video a continuación de Ascension Presents con el P. Mike Schmitz....

